Un comienzo en la prosodia
Partiendo de la definición de prosodia, entenderemos su importancia en el lenguaje paraverbal, también llamado paralenguaje o paralinguística. Cuando nos comunicamos oralmente, es fundamental utilizar bien los elementos no verbales de la voz, es decir: la entonación, el volumen, el ritmo, los silencios...
La voz en el paralenguaje es una herramienta esencial, ya que el mensaje que emitimos llegará a nuestros destinatarios dependiendo de cómo lo digamos y en qué nos apoyemos físicamente. Para comenzar nos centraremos en la dicción y pronunciación para la excelencia en el habla, siguiendo las pautas de la prosodia. Como ya hemos comentado en anteriores entradas, podemos practicar grabándonos para posteriormente escucharnos.
Una forma de alcanzar esa correcta pronunciación y acentuación es leer en voz alta un texto, pero marcando con nuestra mano los signos de puntuación y entonación que se usan en la escritura, como si de una batuta se tratase. Especialmente hágase hincapié en los puntos suspensivos para indicar frases que no se completan, la interrogación para las preguntas y la exclamación para las afirmaciones.